Hay personas, más bien amigos, que una vida no es suficiente para decirles gracias. Están aquellos que dicen que harían todo por tal de verte bien. Pero es eso, que lo dicen y poco hacen. Pero hay otros, los de verdad, los que cogen y consiguen que en horas se te quite el brillo de esos ojitos de pena.
Hoy escribo sobre aquel que consiguió volver a escucharme reír y además, que no permite que la sonrisa cambie la dirección.
No os podéis ni imaginar todo lo que ha sido capaz de hacer ni lo mucho que le tengo que agradecer por convertirse en piernas, brazos, sonrisas... historias y moralejas.
No tenéis ni idea de las veces que me he vuelto a sentir yo misma por tener las palabras perfectas que hacen que todo vaya bien. Quien me hace ver lo bonita que es la vida si lo ves desde el lado bueno de las cosas.
Conoce mi voz en todas las cuerdas vocales, cuando suena en formato llanto o en formato risa. Aunque con él es imposible conocer la soledad, o la tristeza, porque tiene la manera más perfecta de decirme que estoy loca, pero que eso me hace más bonita.
Él es el típico que viene por detrás tuya y te tapa los ojos con las dos manos.
O que cuando hables con él te transmita paz, tranquilidad.
Que sepa llevar tan bien todas las putadas y malas pasadas que le ha puesto la vida y que yo sigo sin entender.
Que si tienes frío, te dará su chaqueta, y que no te extrañe verlo en pleno diciembre, lloviendo, chopado por las calles de Valencia, o.. Madrid, porque si hay cosa que adora, es aquello, la lluvia.
Él será el que si eres pésima en el fifa, te hará decidir por él el equipo más malo para ver si con suerte le marcas algún gol, y así, volverá a hacerte sentir especial.
Siempre que le veas, te dará el mayor abrazo que arrope todo tu cuerpo.
Ah, y no te enfades si te llama fea, siempre lo hace y la verdad, viniendo de él, suena genial.
Porque hemos vivido demasiadas historias, y a pesar de unos pocos kilómetros, sé que siempre podré contar con él, es de los pocos, pero de los de verdad. Que si le tienes a él no va a pasar nada malo, nunca estarás ni te sentirás sola. Ya hará algo para que te sientas como en tu propia casa.
No me considero una persona con mucha suerte, pero tenerle cerca ha sido una de las sorpresas más bonitas que me ha puesto el destino. Su inicial ya dice mucho de él: humildad, honradez, humanidad, humor.. así que esto es un homenaje a ti, gracias por tanto, héroe.
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