viernes, 12 de septiembre de 2014

La vida es bella


Qué cosas tiene la vida. Un día te das cuenta de que no todo es tan malo. Aunque parezca que sea una de esas cuestas del mes de Enero, y te quedas quieto, parado y no tienes nada, ni mucho menos un alguien que te empuje o que te haga el camino más fácil entregándote alas para volar. Es como un día de esos que nadie es capaz de entenderte, o tal vez es que somos demasiado complicados de entender. Es increíble todo lo que un día nos puede ofrecer, y que en 24 horas todo te lo hayan quitado. Quién diría aquello que un minuto sea capaz de determinar y de cambiar toda una vida.

Pero no es así. No estás tan jodido.

De pronto te das cuenta de que el calendario marca que es viernes, que echan tu película favorita en la tele y que esta noche ya tienes plan. Que eso acompañado de algunos colegas con sus respectivas cervezas ya te hace que todo esté algo ordenado de este caos.


Eso de ir andando y que pase un coche y que precisamente en ese instante suene tu canción favorita y no sabes descifrar si el conductor está hecho para ti o se trata de una bonita casualidad.
Eso de que sea semana de Champions y que el equipo que eres hincha le toque jugar, o lo de haber aprobado aquel examen que creías imposible llegar a ese puto cinco, y lo has conseguido.

El momento que buscas aquello que perdiste y de repente encontrarte sin querer tu libro favorito, y que el marca-páginas contenga una foto llena de recuerdos. Llena de historias, de momentos o simplemente aquella fotografía de hace años y te hace ver, que los que todavía permanecen en tu vida, te hicieron aprender esas lecciones que no aprendes en el colegio, que nadie es capaz de explicar y que solo las asumes cuando eres protagonista principal de cada una de esas batallas.

Recuerdas que hoy alguien te ha dado un abrazo, así, porque sí, porque le ha dado la gana, que queda en la despensa el último cuadrado de chocolate de tu sabor preferido, y que aun te abrochan tus mejores vaqueros, aquellos que te hacen sentir tan guapa.

Te pasa eso de llegar a casa y que tu madre te espere con la mejor sonrisa en la cara, para decirte que cómo ha ido tu día y que te ha preparado tu cena favorita.


Lo de recibir una carta a tu nombre, aunque sea publicidad. Eso de reencontrarte con alguien que hacía mucho tiempo no veías y que sigue igual, que no ha cambiado nada por muchos años que hayan pasado desde la ultima vez. 
Hacerte una foto con tus amigos en el mejor momento de la fiesta, y que al día siguiente, los buenos días de resaca, mires el móvil y solo sonrías porque no tengas ni idea de lo que sucedió la noche anterior.

Coger el metro a tiempo, comprarte algo nuevo, o que haya salido el sol. 
Como ves la vida no es tan complicada, ni ninguna ruina. La vida es preciosa. La vida... la vida es bella. Simplemente hay que verle el lado bueno de las cosas.