Una vida junto a ella.

¿Veis parecido? Yo sinceramente no. Ni físicos ni psicológicos. Pero algo nos une, y no estoy hablando de la sangre, aunque no estaría diciendo algo fuera de contexto, sino al camino que hemos andado juntas. Las veces que una ha estado mal y la otra bien, o del revés, o las dos hemos estado fatal. Pero nos damos las fuerzas que necesitamos para continuar. No sé de dónde las sacamos, pero es lo que ocurre. Pero en el momento que no la tengo a mi lado, es como caminar sin rumbo, sin un mapa, ella es mi mapa que me guía sin equivocarse. Le debo tanto. El destino me hizo el regalo de tenerla en mi vida, y no es como unas amistades que con el tiempo te acaban fallando, o que se distancia... ella, por suerte o desgracia, me va a tener hasta la eternidad, así lo han querido. Es mi sangre pero no los mismo apellidos, tan solo coincidimos en uno, pero yo, hoy, ayer y siempre, la considero mi hermana. La que quiero ayudarle en mis poquitas experiencias cuando ella no las haya pasado, a la que escucharé y pasaré mis mejores y peores días. ¿Pero sabéis que es lo mejor de todo? Que tengo la certeza que ella, a diferencia de otros, no me va a fallar jamás.